INSTANTES DE OLVIDOS


Cuando la tristeza
corrompe mi sueño
le doy unos cuantos
golpes al corazón,
no sigue asesinando.
Pero al final
nos enfrentamos
y mi sueño  se trasforma
en sentencia a muerte.

Dándole la espalda
a ese espacio frio de la cama,
me reclaman los anhelos
por estar orbitando
en los pliegues de tu cuerpo,
en la sabiduría
de tus versos,
en los que callas al mirar.

Las paredes
son las que sufren
por mi discapacitado sentimiento,
humedecidas
empiezan a lastimarse:
Las voces con el eco de
nuestras promesas
me condenan a una eternidad
de instantes olvidados.

Pero aun así,
no iré por ti
porque soñarte
fue dividirme en tiempos perdidos.

Comentarios

Entradas populares